Soy un amante de la música. Desde que tengo memoria la música ha sido parte importante de mi vida. De niño crecí con la música que escuchaban mis padres: Roberto Carlos, José José, Leo Dan, entre otros, y con la música disco de los 70’s, los Bee Gee´s, KC and the Sunshine Band, Boney M, y un largo etcétera.
Ya entrando a la escuela secundaria, o High School como la llaman en EUA, empecé comprar mis primeros discos y entré a los universos de los clásicos: Pink Floyd, The Beatles, Led Zeppelin, Eagles. En los 80’s disfruté a Journey, Asia, The Alan Parsons Project, The Outfield, Duran Duran, David Bowie, Queen. En los 90’s a Guns and Roses, R.E.M., The Smashing Pumpkins, Radiohead, Nirvana, Soundgarden… y así podríamos seguir década tras década hasta nuestros días.
Nunca me conformé con lo que tocaban en la radio. De hecho, hoy día, ya no escucho la radio. Me parece frustrante que habiendo tantas propuestas interesantes, toquen siempre lo mismo. Y todo lo que toquen suene a lo mismo. Lo que sencillamente ya no es para mí. Lo que si es para mí, y siempre lo ha sido, es la búsqueda y descubrimiento de nuevas propuestas, nuevos sonidos. Pocas cosas me emocionan tanto como el profundizar en alguna propuesta recién descubierta, dejarme llevar por ella, analizarla y sentirla a vez, vivirla.
Es por eso que valoro mucho sitios que me permiten conocer música nueva, y a veces no tan nueva, pero de calidad, y uno de esos sitios es NPR Music, parte de NPR (National Public Radio), un sitio que en este tiempo de tecnología y redes sociales se ha especializado en noticias musicales de todo el mundo, y que tiene entre sus proyectos los Tiny Desk Concerts.
Pero ¿qué son los Tiny Desk Concerts? Te contesto con otra pregunta: ¿te imaginas a tu artista favorito presentando un mini-concierto en el escritorio de al lado? Algo así son los Tiny Desk Concerts de NPR. Literalmente en el espacio de un cubículo para escritorio, músicos, nuevos y consagrados, ofrecen mini-conciertos de 3 canciones con los instrumentos que logren meter en ese reducido espacio. Lo que genera en muchos casos que las interpretaciones resultantes suenen diferente, y a veces hasta mejor, que las versiones originales.
El público son los propios empleados de NPR Music, quienes aunque no siempre a cámara, se encargan de la parte técnica de los conciertos y de su grabación. Estas circunstancias tan particulares generan una atmósfera sumamente informal y relajada en que la interacción de los intérpretes con la audiencia es muy fuerte y cercana, lo que posibilita ver facetas por lo general desconocidas de los músicos, quienes más relajados nos permiten ver un lado más humano, más real, que el que vemos en sus videos y sus conciertos masivos.
Por eso me encantan los Tiny Desk Concerts de NPR. Porque me permiten sentir al músico como si estuviera en una bohemia tocando en la sala de mi casa, echándose un "palomazo" por simple amor al arte, por el simple y gran amor de compartir lo que es a través de su arte.
Les dejo a continuación una selección de Tiny Desk Concerts, de lo más diversos, empezando con el que considero que mejor muestra lo que es esta propuesta, la presentación de Blue Man Group.
A continuación la música electrónica de Sylvan Esso, el nombre artístico que usa el matrimonio compuesto por el músico Nick Saborn y la cantante Amelia Meath, quienes producen una música minimalista, intimista y juquetona de tintes pop que no le pide nada a los consagrados del género.
Ahora el sonido ecléctico de Anderson Paak & the Free Nationals, una mezcla de hip hop, jazz, funk, soul y rythm & blues.
Continuamos con una de las bandas indie más importantes y reconocidas de los EUA, Wilco. Nótese la batería improvisada que se usa en el concierto, que pareciera hecha por un niño de 5 años con lo que se encontró a la mano, sencillamente genial.
Ahora algo de jazz, pero no cualquier jazz, imaginen que los guitarristas de banda estilo Metallica les quitaran sus guitarras y les dieran un par de saxofones, bueno esa es la manera más sencilla de describrir el sorprendente sonido de Moon Hooch.
Para finalizar un video de una de las nuestras, una latinomaerica reconocida a nivel internacional, la mexicana Natalia Lafourcade, quien presenta algunas de sus canciones con más raíces mexicana en este minconcierto con el cierro este post que espero les haya endulzado, o por lo menos sorprendido el oído por un rato.
Nota 1: Los derechos de los videos pertenecen a NPR Music. Los derechos de las composiciones pertenecen a los editores de las obras y a los artistas que las interpretan. Su uso en este post es solo para ejemplicar los contenidos que pueden encontrarse en la página de Youtube de NPR Music. Todos los derechos corresponden a los respectivos artistas y autores de los materiales presentados.
Nota 2: Este artículo fue publicado previamente en un blog de la plataforma Steemit por este mismo autor. Se le han realizado solo ajustes menores para actualizarlo y adaptarlo a este formato.
Haruki Murakami es un escritor polémico,
y no por los libros que escribe, sino porque divide opiniones respecto a
su calidad como escritor.
Su nombre ha estado en la lista de los
posibles ganadores del Nobel de literatura en varias ocasiones ya, y de
ahí surge la polémica. Ya que sus seguidores anhelan que finalmente ya
lo gane, mientras sus detractores dicen que es un escritor sobrevalorado
y no lo merece.
Yo estoy más entre los primeros que los segundos, aunque la
verdad, que gane el Nobel o no, me da lo mismo. Eso no va a incrementar o
disminuir mi disfrute al leer sus libros. Porque tengo que confesar que
yo disfruto de leer a Murakami, de ahí el nombre de esta publicación
que hace alusión a dos libros suyos: "De que hablo cuando hablo de
correr", y "De que hablo cuando hablo de escribir".
Hasta el momento he leído unos 5 libros de este autor, y tengo dos
que me encuentro leyendo en estos tiempos de pandemia. Y si bien varían
en calidad, y como prácticamente todo libro, tienen sus "detalles",
ninguno me ha defraudado.
El primero que leí fue "Al Sur de la
Frontera, Al Oeste del Sol", y después el que es probablemente su libro
más famoso: "Tokio Blues". Y ello fue suficiente para que me hiciera fan
de su estilo, y en general de la literatura japonesa contemporánea, lo
que me llevó a conocer a otra de mis autoras favoritas, Banana
Yoshimoto, pero esa es otra historia.
Volviendo a Murakami, son varias las cosas que
me gustan de sus libros, y que a la distancia puedo decir que han
influenciado mis preferencias como lector. Me permito compartirlas a
continuación.
1.- Sus historias son contemporáneas. La
gran mayoría de sus historias están situadas en el presente, o son
contadas desde el presente o un pasado cercano, por lo que es más fácil
relacionarse con ellas, ya que están situadas en un contexto
sociocultural compartido o que no es tan distante a nosotros, lo que nos
facilita compenetrarnos con los personajes y su sicología.
2.- No se tratan de grandes dramas externos o
situaciones límite, sino de dramas internos, de conflictos o situaciones
internas de los personajes como las que puede tener cualquier persona.
Un amor del pasado, relaciones familiares complejas, la fragilidad del
amor y la complejidad de nuestra naturaleza humana en general.
3.- La cotidianidad como un protagonista más
en sus historias. Aquí no se describan grandes batallas, ni asesinatos
enigmáticos, se describe a gente preparando café, decidiendo que comer,
sus trayectos en el metro, sus costumbres, hábitos y rarezas personales,
como las que tenemos todos.
4.- Las referencias musicales siempre
presentes en sus historias como elemento importante del contexto de
estas. En los libros de Murakami siempre se hace referencia a la música
que escuchan los protagonistas, o que salía de la ventana de una casa, o
tocaba la banda de un bar o la rockola de un café en alguna escena.
Y para alguien que disfruta tanto de la música
como yo, esto siempre es interesante, sobre todo cuando te tomas el
tiempo de buscar y escuchar los temas. Es como si Murakami te fuera
diciendo el soundtrack de sus historias, lo que le agrega una capa más
de profundidad a la experiencia.
5.- Muchos de sus personajes secundarios son muy interesantes,
incluso por momentos más que sus protagonistas, y la relación que logra
entre ambos da pie a diálogos y situaciones que se disfrutan mucho, y no
en pocas ocasiones te sacan una sonrisa o hasta una carcajada
inesperada.
6.- Sus historias son intimistas al
girar al rededor de conflictos internos y tener pocos protagonistas, lo
que permite una mayor compenetración con los universos y realidades de
estos.
7.- Es muy coloquial al manejar un lenguaje
muy accesible, nada rebuscado, lo que hace que sus libros sean de una
ágil y rápida lectura.
Seguramente su detractores podrían mencionar
muchas cosas negativas de sus libros, lo que sería un buen complemento a
mis opiniones, pero de mi parte puedo mencionar una que siempre me ha
incomodado y el que sea seguidor suyo, no me impide reconocer: sus
escenas sexuales.
En casi todos sus libros hay una que
otra escena o situación relativa al sexo, en que siento que es muy
explícito, y no es que sea un mojigato o no aprecie el erotismo, pero
por su manera de escribir, se siente como si hablaras con tu abuela o
con tu madre y esta de repente te contara que posiciones sexuales son
sus favoritas.
Sus escenas sexuales siento que desentonan y
están un poco fuera de lugar, y que no hace falta entrar en detalles de
como fulana le hacia tal cosa a sutano, para entender la situación.
Dejando de lado las críticas, tanto buenas como malas, considero a
Haruki Murakami un buen escritor, y uno de aquellos que son ideales
para quienes empiezan en el hábito de la lectura y buscan a autores accesibles de calidad.
Si se merece el Nobel o no, eso es otro tema, más propio de los especialistas, pero al menos estadísticamente hablando, es muy probable que lo logré en los próximos años.Muchas gracias por tu lectura y hasta la próxima.
Nota: Este artículo fue publicado previamente en un blog de la plataforma HIVE por este mismo autor. Se le han realizado solo ajustes menores para actualizarlo y adaptarlo a este formato.
Iba caminando tranquilo por la banqueta. Era tan temprano que el sol aún bostezaba un poco. Las sombras emergían
y empezaban su estiramiento diario, siempre de espaldas al astro rey, como
negándolo absurdamente. Los gallos recién habían hecho la tercera
llamada, y una sinfonía de pájaros entraba en escena para dar los buenos
días al barrio, ese barrio en que había pasado toda mi vida.
De las ventanas escapaban olores a café y pan
tostado. Gritos de madres apurando a los hijos, caballos de fuerza
bufando, listos para llevarlos a la escuela. La vida daba la vuelta a la
página de nuevo. Iniciaba un nuevo día mientras yo esquivaba los charcos
de la lluvia de anoche. La misma que arruinó el trabajo que tenía que
entregar hoy temprano al colarse por mi ventana y empapar todo mi
escritorio.
Pensaba en facturas pendientes, compras
pendientes, planes pendientes, y las vacaciones pendientes que tendré
que cancelar para poder aspirar a no perder mi trabajo. Me llevará por
lo menos una semana rehacer todo lo que la lluvia de anoche arruinó,
aparte de mi vida, y mis planes de finalmente entregarle a mi novia ese
anillo de compromiso, mirando el atardecer desde la casa de playa que ya
no podré rentar este fin de semana.
Todo va estar bien, pensé, mientras al esperar
para cruzar la calle, un gato negro pasaba junto a mí, y un perro casi
me confunde con un poste. ¡No pude evitar soltar una carcajada! Si, todo
va a estar bien, pensé nuevamente, y seguí mi camino con el canto de
los pájaro de fondo y el sol finalmente sonriente en el horizonte, casi
como en una escena de película de Hollywood.
Al cruzar la calle los olores a café, y
tocino frito de la cafetería de Juani me recibieron como cada lunes, y
me hicieron volver a la realidad.
—¿Los quieres estrellados o revueltos hoy?
— ¿Los sueños?
— No, los huevos.
— Ah... revueltos por favor.
Ojalá la vida fuera tan fácil como ordenar el
desayuno. Yo sería feliz ordenando sueños revueltos, un deseo negro,
bien cargado sin azúcar, y un vaso de jugo de ilusiones, todos los días.
Nota: Este artículo fue publicado previamente en un blog de la plataforma Steemit por este mismo autor. Se le han realizado solo ajustes mínimos para actualizarlo y adaptarlo a este formato.
Me he encontrado un viejo artículo de la revista CÓDIGO titulado “La arquitectura según los arquitectos. 10 citas de nuestro archivo”, en que citan extractos de artículos previos sobre varios arquitectos y artistas, y me ha parecido muy interesante e ideal para la reflexión. Así que con este post inicio una serie de publicaciones en que iré abordando y reflexionando en voz alta sobre algunas de ellas, así como de otras que encuentre en otras fuentes.
“La arquitectura es un recipiente, no una forma. La forma es sólo la consecuencia, pero lo verdaderamente importante es lo que sucede dentro de ella: el accidente, el azar.” –Mauricio Rocha
Esta afirmación del arquitecto mexicano Mauricio Rocha tiene el mérito de centrar la atención en lo verdaderamente importante de la arquitectura: sus usuarios.
A diferencia de la escultura, que tiene como principal objetivo la forma y lo que esta transmite, la arquitectura surge como consecuencia de una necesidad concreta y sin ella carece de sentido. En este sentido lo importante no es en sí la forma misma, sino que el uso que la originó se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Esto no quiere decir que la forma no sea importante, por supuesto que lo es, pero a menos que su objetivo sea meramente contemplativo, lo que en efecto puede llegar a darse, lo más importante es que esa forma cumpla con su objetivo, y que los usuarios puedan realizar en ella la, o las, actividades para las que fue concebida.
Si usamos una analogía con prendas de vestir, podríamos decir que de nada sirve que tan hermosa sea una prenda, si al final no nos queda, o nos incomoda. Una prenda de vestir, antes que ser hermosa, tiene que ser de nuestra talla, y sentirse bien, o no tiene sentido. Lo mismo sucede con la arquitectura, ya que esta se hace con un objetivo, que tiene que cumplir antes que nada.
El arquitecto en la cita se refiere al accidente, al azar, y ahí entra en escena nuevamente la maravilla del carácter utilitario de la arquitectura, ya que los espacios pueden tener más usos de los que el propio arquitecto consideró al diseñarlos, y estos se revelan por si solos a partir de como los usuarios se van apropiando de ellos y los hacen suyos, a veces de las maneras más inesperadas y sorprendentes.
Esta capacidad de la arquitectura de albergar múltiples usos es conocida como versatilidad, y es sumamente importante, ya que a mayor versatilidad de usos más trascendencia y relevancia de los proyectos, y en buena medida posibilita una mayor vida útil, de los mismos.
Ya para finalizar, llama la atención la importancia que da Rocha al azar, a lo indeterminado que puede ser el resultado y la aceptación de un proyecto por parte de la gente, ya que no importa que tanto te imagines tu proyecto ya construido y en uso, la gente es siempre la que finalmente determina si tu proyecto será exitoso o no, y todos los usos que este podrá tener, y ese es uno de los tantos encantos de esta difícil pero maravillosa carrera de la creación y transformación de espacios, la arquitectura.
Nota 1: Las imágenes que ilustran este post son de obras del Arqto. Mauricio Rocha, quien se caracteriza por el uso del ladrillo de barro en sus proyectos.
Nota 2: Este artículo fue publicado previamente en un blog de la plataforma Steemit por este mismo autor. Se le han realizado solo ajustes mínimos para actualizarlo y adaptarlo a este formato.
Hay artistas que se adelantan a su época por ser visionarios, y otros simplemente sin querer, siendo ellos, sin buscar nada más que expresarse. Dain L. Tasker (1872-1964) es uno de esos casos, quien de hecho fue un artista sin siquiera proponérselo.
Radiólogo de profesión, un día tuvo la idea de estudiar la anatomía de las plantas con una máquina de rayos x y se puso a tomar radiografías de flores, lo que lo llevó a afimar "Flowers are the expression of the love life of plants" (Las flores son la expresión de la vida amorosa de las plantas). Con el apoyo de un fotógrafo de nombre Will Connell, hizo impresiones de sus radiografías y expuso su trabajo en exposiciones fotográficas, lo que a su vez le llevo a aparecer en varias publicaciones de fotografías en los 30's y los 40's.
La agencia londinense Sennep es la responsable de esta pequeña maravilla. Han creado un abecedario en 3D, usando de inspiración para muchas de las letras algún sitio o actividad que empieza con dicha letra, por ejemplo, han creado un aeropuerto con forma de A, un campo de golf con forma de G, una Y con un yoyo, una B inspirada en el Basketball, y así sucesivamente. Les dejo a continuación algunas de las letras que más me gustaron pero pueden verlas todas en este link.
Alex Andreev es un pintor que podríamos llamar surrealista si queremos etiquetarlo de alguna manera, pero cuyo trabajo va más allá del surrealismo, aunque este suele tener una presencia muy fuerte en sus obras.
Es un pintor ruso, arquitecto de profesión, que opta por la técnica de pintura digital con Adobe Photoshop y crea ilustraciones que mezclan y yuxtaponen realidades lúdicas, con imágenes futuristas y del mundo moderno.
Inició ilustrando con técnicas tradicionales, luego dio el salto a la pintura digital y a partir de entonces ha estado creando obras de arte digital en 3D mediante esculturas virtuales, lo que nos prueba que es un artista completo del que podemos esperar mucho en el futuro.
Les dejo un selección de su trabajo, mismo que pueden conocer más a fondo en su website, uno que vale mucho la pena visitar.