Una estrategia que se está llevando a cabo en muchas ciudades del mundo es convertir la experiencia de poner la basura en los botes en un juego. Abundan ejemplos, desde los más sencillos hasta los más sofisticados, que incluso han ganado premios por su originalidad. Sirva pues este ejemplo de la ciudad de Lucerne, en Suiza, para ilustrar esta nueva tendencia que sin duda está influenciando a las nuevas generaciones y está forjando una nueva generación de ciudadanos más concientes y preocupados por su entorno.
Vía: Luzerner Zeitung
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