Da gusto toparse con proyectos como este, en los que la correcta aplicación de una idea da pie a un excelente resultado. Con el fin de dar a su proyecto una sensación de movimiento y dinamismo, los arquitectos Abba Riahi Fard y Farinaz Razavi Nikoo, le dieron un tratamiento especial a las fachadas para que emulara las bandas que se suelen ver cuando se toma una fotografía a un objeto en movimiento.
Tomando como punto de partida las ventanas, fueron generando bandas a las que dieron diferentes remetimientos o volumen, para que la fachada no se sienta plana y las sombras resultantes le dieron movimiento, color y volumen. La desición de usar el blanco como color principal, y el negreo en ciertos elementos para generar contraste ayudó a destacar aún más la volumetría general del edificio.
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