Lo rústico de las acuarelas de Wendy MacNaughton puede que sea lo que las hace tan interesantes. La falta de una búsqueda de la perfección y la honestidad de su trabajo hacen que, a pesar de estar hechas muchas de ellas en libretas de viajero, sean pequeños deleites, que incluso tienen la capacidad de animarnos a tomar un lápiz y empezar a esbozar garabatos.
Wendy es oriunda de San Francisco, pero se ha pasado la vida viajando y ha vivido en Los Angeles, Nueva York, París, Amsterdam e incluso en este de África. Es un activista política y se ha involucrado en diverasas causas humanitarias en el continente negro.
Buena parte de su trabajo lo ha desarrollado gracias a sus dos recorridos diarios en el metro de San Francisco, de 30 minutos cada uno, durante los cuales observa y captura en el papel a muchos de sus pasajeros. Sus acuarelas se han publicado en diversas y numerosas publicaciones.
Wendy es oriunda de San Francisco, pero se ha pasado la vida viajando y ha vivido en Los Angeles, Nueva York, París, Amsterdam e incluso en este de África. Es un activista política y se ha involucrado en diverasas causas humanitarias en el continente negro.
Buena parte de su trabajo lo ha desarrollado gracias a sus dos recorridos diarios en el metro de San Francisco, de 30 minutos cada uno, durante los cuales observa y captura en el papel a muchos de sus pasajeros. Sus acuarelas se han publicado en diversas y numerosas publicaciones.
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