Ron Mueck es un escultor australiano radicado en Inglaterra que desde hace ya un tiempo ha llamado mucho la atención por sus esculturas hiper-realisatas. Sus orígenes se dan en la industria de los efectos especiales, de la toma muchos conocimientos que luego aplica al armado y acabado final de sus esculturas.
El trabajo de Mueck impacta no solo por ser impresionantemente realista, sino también por la paleta de emociones que transmiten sus obras.
La desolación, la soledad, el desamparo, el dolor, y la inocencia son parte de los temas recurrentes en la obra de Mueck, una obra que juega con la escala y, que a través de esculturas de gente de lo más común, expone esa intimidad emocional que todos compartimos, y con la que nos identificamos, pero que rara vez dejamos al descubierto al mundo.
La obra de Mueck es impresionante, impactante, controversial, pero sobre todo humana, y a través de su contemplación, en cierta forma, nos observamos a nosotros mismos.
El trabajo de Mueck impacta no solo por ser impresionantemente realista, sino también por la paleta de emociones que transmiten sus obras.
La desolación, la soledad, el desamparo, el dolor, y la inocencia son parte de los temas recurrentes en la obra de Mueck, una obra que juega con la escala y, que a través de esculturas de gente de lo más común, expone esa intimidad emocional que todos compartimos, y con la que nos identificamos, pero que rara vez dejamos al descubierto al mundo.
La obra de Mueck es impresionante, impactante, controversial, pero sobre todo humana, y a través de su contemplación, en cierta forma, nos observamos a nosotros mismos.
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