
Siempre me han atraído mucho los cielos, tal vez porque siento que son muy similares a nosotros; pocos elementos de la naturaleza pueden expresar tantas emociones y cambios de humor como el cielo, a excepción del mar, pero el mar no está al alcance de todos mientras que el cielo si, y a menos que vivas en una cueva solo necesitas alzar la vista para verlo.
Prácticamente la mitad de todo lo que ven nuestros ojos durante su vida útil es el cielo, del horizonte para abajo vemos nuestro mundo, y del horizonte para arriba siempre está el cielo con sus blancos y azules, con sus grises y negros, con su serenidad y su calma, con su agitación y su furia.
Esta foto me gusta porque si bien ninguno de nosotros es un cielo azul sin mancha, nos muestra, de una manera muy poética si se quiere, que aún en los cielos-tormenta hay siempre un atisbo de luz entre las tinieblas, nos muestra que aún en los más oscuros de nosotros hay siempre un poco de luz que sobrevive entre nuestras nubes, entre nuestros miedos, nuestros temores, nuestros demonios.
Prácticamente la mitad de todo lo que ven nuestros ojos durante su vida útil es el cielo, del horizonte para abajo vemos nuestro mundo, y del horizonte para arriba siempre está el cielo con sus blancos y azules, con sus grises y negros, con su serenidad y su calma, con su agitación y su furia.
Esta foto me gusta porque si bien ninguno de nosotros es un cielo azul sin mancha, nos muestra, de una manera muy poética si se quiere, que aún en los cielos-tormenta hay siempre un atisbo de luz entre las tinieblas, nos muestra que aún en los más oscuros de nosotros hay siempre un poco de luz que sobrevive entre nuestras nubes, entre nuestros miedos, nuestros temores, nuestros demonios.

1 comentario:
¡Me encanta el cielo y todo lo que pasa en él! Me gusta nublado, azul, con nubecillas, negro, encapotado... sea como sea.
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